07 Abr Iglesia Virgen de la Carrasca de Bordón. Templarios en el maestrazgo y pinturas simbólicas
Bordón es un pequeño pueblo de la provincia de Teruel, enclavado en la comarca del Maestrazgo. Cuenta con apenas 100 habitantes durante todo el año y atesora una gran Historia. Para empezar, los antiguos lugareños, tribus celtíberas e íberas de la zona, apoyaron al libertador cartaginés Aníbal frente a las ambiciones de la República de Roma sobre la península ibérica. Tras la derrota final sus poblados fueron arrasados por los romanos en venganza por su alianza con Cartago. Más tarde, los templarios encontraron aquí su florecimiento.
El maestrazgo templario
En los territorios de la Corona de Aragón, la Orden Templaria comenzó su implantación en la década de 1130. Mediante el tratado conocido como la Concordia de Gerona, en 1143, Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona y príncipe de Aragón, acordó con los templarios su colaboración en la Reconquista, recibiendo por esta ayuda diferentes castillos como el de Monzón, en Huesca, donaciones de tierra y derechos sobre las conquistas. Cualquier paz o tregua en la zona tendría que ser consentida por los templarios y no solo por el rey. El territorio que hoy constituye Bordón fue conquistado por la Corona de Aragón en 1196, encuadrándose dentro de la Encomienda Templaria de Castellote. La encomienda es un bien inmueble y territorial que se formaba gracias a donaciones y compras posteriores y a cuya cabeza se encontraba un preceptor. Equivaldría a un feudo clásico cuyos titulares no serían la nobleza o el clero sino una mezcla de lo anterior, una orden monástica y guerrera a la vez.
Iglesia Virgen de la Carrasca
Bordón cuenta con un tesoro de época medieval, de cuando la localidad se encontraba en zona de frontera; la iglesia parroquial de la Virgen de la Carrasca. La Orden de los Caballeros Templarios, que ejerció el dominio sobre la comarca durante el Siglo XIII, erigió en este pueblo una primera iglesia que fue remodelada en sucesivas ocasiones durante los siguientes siglos, hasta alcanzar el aspecto con el que cuenta el templo actual.
Si bien su exterior apenas resalta, su interior es mágico y fascinante, un lugar lleno de misterio. En una de las capillas de su interior, los novicios templarios que previamente peregrinaban a pie desde Castellote, capital de la Encomienda Templaria, realizaban ritos de iniciación para convertirse en Caballeros de la Orden.
La iglesia puede presumir además de color. Las paredes y techos se encuentran decorados completamente por una serie de simbólicas, extrañas y fascinantes pinturas al fresco del Siglo XVIII, muy posteriores a la época en que los templarios eran dueños y señores de la comarca que recibe el nombre de la Orden, con los cuales se ha querido identificar la simbología y significado de estas enigmáticas pinturas, que han recibido interpretaciones muy diversas por parte de especialistas, de una manera sobria por la mayoría y de un modo quizás más fantasioso por parte de una minoría.
Algunos estudiosos defienden la existencia de una acústica mística en el interior de la iglesia, ambiente que facilitaría al creyente alcanzar otros estados de consciencia y que estaría en relación con la simbología de las imágenes que se muestran al espectador. Esta última teoría es atractiva e interesante, pero poco demostrable. Esta acústica estaría representada de forma pictórica por la existencia de una pintura con la imagen de Santa Cecilia, patrona, protectora e inspiradora de los músicos, que marca una serie de notas sentada ante un órgano, precisamente en el mismo lugar donde antiguamente se situaba el instrumento, hoy desaparecido.
La simbología de los motivos de los frescos es difícil de interpretar para ojos inexpertos, a pesar de lo cual, como espectador, la visión de las pinturas concentradas en los techos y paredes de la iglesia y que envuelven de forma magnífica el templo, te deja estupefacto.
Porqué es tan especial la Virgen de la carrasca
Vamos a explicar el origen de la iglesia y el motivo por el que es tan especial: Se cuenta que allá por el año 1212, fecha histórica por la victoria cristiana sobre las huestes musulmanas en la batalla de Las Navas de Tolosa (Jaén), un pastor encontró escondida en el interior de una carrasca o encina una talla de color negro, que a partir de ese momento fue venerada y respetada tanto por la población como por numerosos creyentes, que llegaban al lugar en peregrinación para poder adorarla: La talla de la Virgen Negra de la Carrasca.
En el lugar donde se encontró se construyó una ermita para alojarla, que posteriormente sería sustituida por el edificio que hoy supone la iglesia parroquial de Bordón, construido en 1306 por la Orden Templaria (La Orden fue disuelta por el Papa Clemente V en el año 1312), de traza original en estilo gótico, aunque con numerosas reformas en siglos posteriores, como fue el caso de la sustitución de la bóveda original, construida en madera, por una bóveda de cañón apuntado, en el siglo XVIII o las modificaciones realizadas en su exterior.
El nombre de la localidad podría asociarse a la veneración por la talla románica hallada en la encina, ya que la palabra “Bordón”, etimológicamente, se refiere al cayado o bastón que llevaban los peregrinos y podría aplicarse al viaje que realizaban hasta llegar aquí desde la Encomienda Templaria de Castellote por peligrosas tierras de frontera. El vocablo también hace referencia a la persona que guía y sostiene a otra. Además, desde un punto de vista musical, la palabra Bordón se refiere a cada una de las cuerdas más gruesas de un instrumento que provocan los sonidos graves. Es curiosa esta acepción ya que en un lugar central de la iglesia se representa a la Patrona de los músicos, Santa Cecilia, tocando una serie de notas al órgano.
En época del Maestrazgo Templario, los novicios debían peregrinar desde Castellote a la iglesia de Bordón en cuyo interior realizaban sus ritos de iniciación a la Orden guiados por los propios caballeros, bajo la clave de cúpula de la capilla templaria.
En el siglo XVIII, el interior de la iglesia se cubre con unos maravillosos frescos, que han sido recientemente restaurados. Desafortunadamente la venerada talla de la Virgen Negra de la Carrasca se perdió durante la Guerra Civil, junto con otra talla románica muy afamada y con fama de espantar las tormentas, la Virgen de la Araña, conservándose tan sólo una serie de fotografías, que permitieron la elaboración de una réplica.
Curiosamente la cofradía encargada del mantenimiento de la iglesia y de velar por esta talla durante siglos, se convirtió posteriormente en el primer colegio de abogados fundado en territorio español, profesión que poco tiene de divino.
Cómo visitar la iglesia
Acudimos un domingo de misa para poder visitar el interior del templo. Tras terminar el oficio las amables señoras mayores del lugar accedieron a enseñárnosla y nos dejaron tomar fotografías, muy orgullosas de su iglesia. Era un día de junio y se celebraba el Corpus. Nos mostraron además los preciosos altares y alfombras florales que habían preparado para celebrar el día, que adornaban las distintas calles del pueblo.
Capillas de los templarios
En una de las capillas del Templo, no visitable por su mal estado de conservación, cuyo interior se encuentra parcialmente cegado y a la que hay entrar de rodillas y de espaldas, la clave que corona su bóveda es una TAU, elemento simbólico sagrado por el que se reconoce a la Orden Templaria. Al parecer, este sería el lugar o centro de iniciación de los novicios para convertirse en auténticos caballeros de la Orden. El rito iniciático empieza con la peregrinación del joven aspirante desde Castellote, capital de la Encomienda Templaria del Maestrazgo, hasta la iglesia de la Virgen de la Carrasca, en Bordón (alrededor de 20 kilómetros). Una vez allí, se le conduciría hasta la capilla, a la que tendría que entrar de espaldas, dónde pasaría toda la noche orando, acostado sobre el frío suelo de piedra, prácticamente desnudo, vistiendo únicamente una túnica blanca muy fina que cubría su cuerpo y por supuesto, mostrándose sin armas ante Dios para poder alcanzar la epifanía. Pasada la prueba, al aspirante saldría renovado y convertido en Caballero de la Orden Templaria.
Es verdaderamente inusual que se conserven en nuestros días capillas que hayan servido para el rito de iniciación templario. Una vez desaparecida la Orden con la excomulgación Papal, las sucesivas reformas que se fueron llevando a cabo en los diferentes templos acabaron con este tipo de enclaves, siendo la capilla de la iglesia de Bordón una de las únicas, sino la única, que se conserva no sólo en España, sino en el resto del Occidente Europeo. La iglesia, además, conserva frescos en tablas de la época que representan la escena de la entrega de armas al nuevo iniciado, pudiendo considerarse ésta como la única imagen de un ritual templario que ha llegado hasta nuestros días.
Patrimonio único en toda Europa
La iglesia cuenta con otra capilla maravillosa, de época gótica y que conserva su policromía, la capilla de Santa Lucía, fechada en 1390. En sus capiteles se representan escenas como la adoración de los Reyes Magos o la concepción de la Virgen María, según aparece en los Evangelios apócrifos. En la clave de bóveda se representa al Pantocrátor en bajorrelieve, sosteniendo una gran bola. Algunos afirman que en esta bola se quería representar al planeta en su forma redonda, en una época en la que la Tierra se consideraba que era plana, sin opción a pensar lo contrario y que incluso, en los dibujos representados en su interior, pueden apreciarse un barco y perfiles costeros que corresponderían alos contornos delos continentes africano y americano, respecto del cual no se tendría noticia en Europa hasta varios siglos más tarde, siguiendo de este modo la teoría según la cual los barcos templarios ya habrían arribado a tierras americanas en los años de esplendor de la Orden de los Templarios.
A veces hay que buscar la explicación más razonable, el Pantocrátor portaría en sus manos el escudo de Bordón, en el que se dibuja la carrasca donde apareció la talla negra de la Virgen y dos torres.
Frescos simbólicos
La decoración pictórica que cubre completamente los techos y paredes de la iglesia, te dejan realmente boquiabierto. Por el esplendor de sus frescos y los misterios que contiene, diversos autores comparan esta iglesia con la capilla de Rosslyn en Escocia, famosa por su aparición en el libro y después película de El Código Da Vinci. Al igual que en esta capilla, la iglesia de Bordón está tapizada por pinturas alusivas a la mitología y alos evangelios apócrifos. La simbología de estas pinturas es difícil de apreciar para ojos no expertos. En los frescos de la iglesia de Bordón destaca la profusión de flores pintadas. Sería la representación de la naturaleza, madre de todo.
Diversas teorías y fascinantes misterios sobre los templarios
Sin meternos en su veracidad, algún estudioso sostiene teorías un tanto especiales y poco demostrables acerca de los misterios de este singular edificio, que vamos a enumerar: En primer lugar, afirman la existencia de varios puntos de concentración de energía en el interior de la iglesia, acumulando una energía telúrica de hasta 19.500 unidades bovis cada uno, cuando la medida vital óptima se reduce a 6.500 unidades. En segundo lugar, están convencidos de la existencia en el interior del templo de una Acústica Sagrada que se representaría por la imagen pintada de la patrona de los músicos, santa Cecilia, tocando una serie de notas al órgano, que se sitúa donde antiguamente se encontraba el desaparecido instrumento en la iglesia. Los sonidos favorecerían la meditación y abrirían una ventana en las mentes de los devotos. Las pinturas cobrarían así un significado simbólico especial. En tercer lugar, defienden la existencia de simbología sagrada entre los motivos pintados al fresco, pudiéndose observar dibujos referidos al Ave Fénix, al can Cerbero y otros extraños símbolos, una lección en imágenes para enseñar a los no iniciados el camino hacia la liberación, hacia un nuevo nacimiento del iniciado como cristiano, que parece hacer referencia al misticismo católico o al camino masón de iniciación a la perfección espiritual. Así, las cabezas místicas de las que salen serpientes significarían o serían símbolo de una mente nueva.
Como visitar el interior de la iglesia: Si bien nosotros acudimos el domingo a la misa de mediodía, otra opción para poder ver su interior es preguntar en el bar del pueblo o a cualquier persona que viva ahí, todos se conocen y te dirán qué hacer. Muchas gracias a Manuela y Josefa por toda su amabilidad.
Cómo llegar:
Desde Teruel son casi 90 km
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